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BESTIARIO ROMÁNICO

Un bestiario (o bestiarum vocabulum) es un compendio de bestias. Se hicieron muy populares durante la Edad Media en forma de volúmenes ilustrados que describían animales, plantas ó motivos orgánicos de la naturaleza. La historia natural y la ilustración de cada una de estas bestias se solía acompañar con una lección moral, reflejando la creación de Dios, y la función que cada ser vivo tenía en el mundo. Por ejemplo, el pelícano, del que se creía que se abría su propio pecho para dar vida a sus polluelos con su propia sangre, era, a través de su sacrificio, una viva representación de Jesucristo. El bestiario, por tanto, es también una referencia al lenguaje simbólico de los animales en la literatura y el arte cristianos de occidente.

Dentro de los bestiarios encontramos bestiarios reales de signo positivo, como las aves (palomas, cigüeñas, águilas) y leones, bestiarios de signo negativo como serpientes, monos, liebres, cerdos,  etc y bestiarios fantásticos como grifos, dragones, arpías, sirenas, basiliscos, centauros, etc.

 

Historia.

 

Los bestiarios fueron especialmente populares en Inglaterra y Francia cerca del siglo XII, pero su origen se remonta tiempo atrás.

La primera obra considerada como bestiario es el Physiologus. Se trata de un antiguo volumen griego, de autor anónimo y fecha incierta, que se presume fue escrito entre los siglos II y IV. El Physiologus resumía conocimiento y sabiduría antiguos sobre animales en las obras de autores clásicos como la Historia de los animales, de Aristóteles de Estagira, así como las historias de Heródoto, la Historia Natural de Plinio el Viejo,  obras de Cayo Julio Solino, Claudio Eliano, y  otros naturalistas menos conocidos.

Tras el Physiologus, San Isidoro de Sevilla (libro XII de las Etimologías) y San Ambrosio expandieron el mensaje religioso con referencias a pasajes de la Biblia y la Septuaginta (Biblia griega). Ellos y otros autores expandieron o modificaron libremente modelos preexistentes, refinando de forma constante el contenido moral, sin interés o acceso a más detalles respecto al contenido en hechos. Sin embargo, los coloristas relatos sobre estas bestias fueron ampliamente leídos, y en general tomados como ciertos. Algunas observaciones encontradas en los bestiarios de la época, como la migración animal (principalmente en los pájaros), fueron descartados por los filósofos naturales de épocas posteriores, solo para ser redescubiertas por la ciencia moderna.

El bestiario medieval más famoso es el Bestiario de Aberdeen. Hay muchos más, y hoy en día sobreviven más de cien manuscritos. Uno de ellos fue compuesto por el artista italiano Leonardo da Vinci.

El único bestiario escrito en castellano conservado data de 1570 y se titula Bestiario de Juan de Austria escrito por Martín Villaverde y su original se encuentra en el Monasterio de Santa María de La Vid (Burgos).

 

Bestiario mitológico.

 

Un bestiario mitológico es una recopilación de animales y criaturas mitológicas monstruosas, quiméricas e irreales, creados por la insaciable curiosidad del hombre sintiendo fascinación, respeto o temor por todas las criaturas que, junto a él, poblaban la Tierra. Los científicos y naturalistas, los exploradores y aventureros de la época, tomaban nota de sus descubrimientos conformando una obra, mitad prohibida y mitad venerada, que solo era consultada por los sabios que intentaban descubrir los nuevos monstruos que aún habitaban el mundo.

Un gran número de criaturas legendarias fueron imaginadas por vez primera en los valles mesopotámicos entre los ríos Tigris y Éufrates. Luego, desde aquellas culturas, con frecuencia se difundieron en oriente y occidente. Es el caso del Ave Fénix, por ejemplo, o la serpiente de varias cabezas que puede identificarse en la iconografía de diferentes civilizaciones. Algunas bestias mitológicas se caracterizan por reunir atributos animales y humanos, otras, quizá incluso más "monstruosas" reúnen simbólicamente la combinación de dos especies animales.

 

Antecedentes.

 

Procedentes del mundo grecorromano, bizantino y persa, popularizados en la época medieval (siglo XII), los bestiarios mágicos, fantásticos o mitológicos, como también se les conocía, fueron una colección de fábulas referentes a animales y monstruos reales o quiméricos con descripciones, e imágenes que se generaban por combinación de partes de animales diferentes, creando estampas, en ocasiones, atroces... hablando y clasificando a las bestias de la más diversa ralea, apoderándose rápidamente del mundo cristiano románico no sin resistencias y críticas por pensadores de la época.

Pero el románico sacraliza esta estética pagana convirtiendo a los animales -tanto reales como imaginarios- en portadores de virtudes o perversiones, por lo que su aparición en capiteles, canecillos, metopas, tímpanos, etc., es reinventada y usada con sentido de enseñanza y advertencia; así estos animales podían ser representados solos o en lucha entre sí o con hombres indefensos, con el objetivo de conmover y motivar al creyente en su esfuerzo por evitar las tentaciones y renegar del pecado.

Aunque cualquier símbolo tiene dualidad de significados, incluso completamente opuestos, el románico usó ciertos animales con predilección para manifestar el bien y otros como formas del mal y del diablo. De esta forma nos encontramos con dragones, basiliscos, fauna escatológica, demoníaca, estrambótica, alucinante, grotesca y divertida...

 

Tipos de Bestiarios.

 

Habitualmente los bestiarios se dividen en cinco tipos:

 

• Bestiario telúrico: supone lo anclado a la materia; tal es el mundo de lo infernal y a la vez de lo materno.

• Bestiario acuático: incluye aquellas criaturas vinculadas al simbolismo del agua, al representar, como la tierra, lo maternal, pero también lo devorante y engullidor. No obstante, existe también una amplia zona de indefinición ya que hay aves como el pelícano cuya ubicación responde vocacionalmente al elemento acuático; sin embargo, otras como el cisne, cuyo destino es fundamentalmente acuático, aunque sugieran la elevación.

• Bestiario aéreo: que proyecta en las aves los defectos humanos. Las aves son astutas, avaras, amantes de su prole, lascivas, etc.

• Bestiario ígneo: obedece al carácter de este elemento, que marca una renovación y tránsito; la eternidad del fénix no ha de obsesionar al escritor medieval, al ser respetuoso con la tradición y no atribuir tal don a otros seres.

• Monstruos e híbridos: donde se incluirían la gran cantidad de híbridos, animales monstruosos e inidentificables que van a poblar la literatura medieval.

 

Mantícora del Bestiario de Rochester.

Mantícora (criatura mitológica dentro de los distintos tipos de Quimeras). Bestiario de Rochester.

Caza del Toro. Bestiario de Ashmole.

Caza del Toro del Bestiario de Ashmole (ca. 1200 – 1225)  Oxford,  Biblioteca Bodleian .

Los animales de la tierra - miniatura de "De Universo" de Rabano Mauro, Monasterio de Montecassino - siglo X.

Los animales de la tierra. Monasterio de Montecasino.
Miniatura de la ballena y el velero. Bestiario de Harley MS 4751, fol. 69r.

Miniatura de la ballena y el velero. Bestiario de Harley MS 4751, fol. 69r.

Los animales de la tierra. Monasterio de Montecasino.

Beato de Facundo, f°186v.  La Mujer y el Dragón.

En las páginas siguientes se desarrollará una Guía Elemental de los diferentes bestiarios.

PÁGINAS
ARTE ROMANICO ESTUDIOS MEDIEVALES

EL ROMÁNICO ESTUDIOS MEDIEVALES

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