top of page

BESTIARIO ROMÁNICO

GUÍA ELEMENTAL

PÁGINAS

Segunda naturaleza del aspidoquelone.

Bern, Burgerbibliothek, Cod. 318   f. 15v. Fisiólogo de Berna.

Primera naturaleza del aspidoquelone.

Bern, Burgerbibliothek, Cod. 318   f. 15v.  Fisiólogo de Berna.

Ballena.

Bodleian Library, Ms. Ashmole 1511, f. 86v.

Oxford.

Aunque la ballena no se aprecia con claridad este capitel reproduce la escena de Jonás siendo engullido por la ballena.

Ermita de San Pantaleón de Losa.

Valle de Losa. Burgos.

Ballena.

Iglesia de  Sant Joan de Boí.

Boí. Lérida.

Ballena engullendo a Jonás.

Monasterio de Santa María de Ripoll.

Ripoll.  Gerona.

BALLENA. ASPIDOQUELONE.  En la mayoría de los casos nos encontramos a la ballena asociada al ciclo de Jonás. Dios manda a Jonás a Nínive para anunciar a sus habitantes el castigo por sus pecados. Jonás no hace caso y embarca en una nave con destino a Tarsis por lo que Dios le castiga desencadenando una gran tempestad. Los marineros arrojan al mar a Jonás por creerle culpable de la cólera de Dios y el mar se calma. Entonces Jonás es engullido por una ballena. Permanece tres días y tres noches dentro de ella hasta que Dios se apiada de él y hace que la ballena lo arroje a la costa. Jonás cumplió la orden de Dios y los habitantes de Nínive se arrepintieron y así eludieron el castigo. Jonás se sintió ultrajado por la clemencia de Dios con los habitantes de Nínive por lo que se fué de la ciudad olvidandose de Dios. Entonces fué castigado cuando descansaba bajo una enredadera que se secó súbitamente negándole su sombra.

En el arte encontramos todas estas escenas representadas en muchas ocasiones por lo que se denominan Ciclo de Jonás. La estancia de Jonás dentro de la ballena es una prefiguración de la muerte y resurrección de Jesucristo.

En la versión C del Fisiólogo se nos habla del Aspidoquelone o gran cetaceo. Nos habla de que posee dos naturalezas. Dice así:

Del gran cetáceo aspidoquelone.

Hay en el mar un cetáceo, el aspidoquelone; tiene dos naturalezas.

La primera es ésta: si tiene hambre abre la boca y de ella sale un olor muy intenso, y tan agradable que los peces pequeños se congregan en torno a su boca y van tras de su aroma, y se le meten todos en la boca. Y cuando su boca está llena encierra a todos los peces y los traga. Pero los peces grandes y maduros no se acercan a su boca.

Es esta naturaleza similar a la de la pantera pero en este caso la ballena debora a sus víctimas teniendo por tanto un carácter negativo, no así la pantera que al ser símbolo de Cristo el fisiólogo no la trata como devoradora. Sigue la versión C del fisiólogo con la segunda naturaleza de este modo:

De la segunda propiedad del pez.

Porque en su conjunto se muestra tal como una pequeña isla. Por su parte los navegantes suponen que se trata de una isla y tras el azote de la tempestad amarran sus naves a ella. Y cuando encienden fuego para cocinar o calentarse, al sentir el fuego se sumerge en las profundidades y arrastra consigo todas las naves amarradas. A este animal se asemejan las mujeres fornicadoras, de las que dice Salomón: Porque mana la miel de los labios de la meretriz, que unge tu rostro con ungüento; pero después resulta más amarga que la hiel, y más cortante que una espada de doble filo; ella hunde en las tinieblas al pecador. Pero no se acercan a ella los perfectos y los cautos, como lo fue José ante la mujer egipcia, como lo fue Elias rechazando a Jezabel, como lo fue Susana en medio de los viejos. Con razón, por tanto, es asimilada la mujer a este pez.

Por tanto de estas dos naturalezas de las que nos habla el fisiólogo se desprende que la ballena simboliza al diablo ya que engaña a los insensatos arrastrándolos con el a los abismos del infierno.

 

BESTIARIO ACUÁTICO
Segunda naturaleza del aspidoquelone. Bern, Burgerbibliothek, Cod. 318   f. 15v. Fisiólogo de Berna.
Primera naturaleza del aspidoquelone. Bern, Burgerbibliothek, Cod. 318   f. 15v. Fisiólogo de Berna.
Ballena. Bodleian Library, Ms. Ashmole 1511, f. 86v. Oxford.
Capitel con la escena de Jonás engullido por la ballena. San Pantaleón de Losa. Burgos.
Ballena. Iglesia de  Sant Joan de Boí. Boí. Lérida.
Ballena engullendo a Jonás. Monasterio de Santa María de Ripoll. Ripoll.  Gerona.

Pelícano picoteandose el costado para dar su sangre a sus polluelos.

Sloane 3544   f.

 Pelícano picoteandose el costado para dar su sangre a sus polluelos.

Sloane 278  f.

Posibles pelícanos picoteandose el costado.

Iglesia de San Martín de Tours.

Frómista. Palencia.

Posibles pelícanos picoteandose el costado.

Colegiata de Santa Juliana.

Santillana del Mar. Cantabria.

Dos pelícanos en el árbol y dos nictícoras al pie.

Bern, Burgerbibliothek, Cod. 318   f. 9v.

Fisiólogo de Berna.

PELÍCANO.  Tema complejo es el del pelícano ya que en primer lugar tradicionalmente se engloba en el bestiario acúatico y no en el aéreo como cabría esperar dada su naturaleza de ave. Por otro lado es muy complejo identificar en los programas iconográficos de iglesias, monasterios, etc. dentro del románico español, aves que podamos asegurar con absoluta certeza su condición de pelícanos a pesar de que algunas de las imágenes que podemos encontrar a lo largo del románico de la geografía española han sido identificados como pelícanos por lo estudiosos en la materia. Respetando sus opiniones, no encontraremos aves cuya morfología nos recuerde a lo que todos identificaríamos como pelícanos de un solo vistazo. Esto no obsta para que nos encontremos en presencia de alguno ya que como sabemos es muy probable que los artífices de esas imágenes no hubieran visto un pelícano jamás. Así que la identificación debería hacerse en virtud de lo que nos dicen los distitos textos a cerca de ellos. Así tenemos, por ejemplo la versión C del Fisiólogo en la que se nos dice a cerca del pelícano lo siguiente:

Bien dice David: Me hice semejante al pelícano en el desierto, y al nicticórax en su morada. Del pelícano cuenta el Fisiólogo que es muy amante de sus hijos, pero las crías, una vez que nacen y crecen, picotean en el rostro de sus padres. Los padres, a su vez, los golpean y los matan. Después, movidos a compasión, los padres lloran durante tres días a los hijos que mataron, y al tercer día viene el padre y se abre el costado y mana la sangre sobre los cuerpos de los polluelos muertos, y con su propia sangre los resucita de entre los muertos. Así también nuestro Señor dice por medio de Isaías: Engendré hijos y los exalté, pero ellos me faltaron al respeto. Nuestro creador nos engendró, y lo golpeamos. ¿Cómo lo golpeamos? Servimos a las criaturas más que al Creador. Pero nuestro Salvador, subiendo a lo alto de la cruz, abriendo su costado y haciendo que se desbordara, derramó su sangre para la salvación y la vida eterna. [Derramó] sangre, por lo cual dice: Tomando el cáliz lo bendijo; y agua, por el bautismo de penitencia. Bien habló el Fisiólogo acerca del pelícano.

De este modo encontramos algunas aves que se picotean el costado en el románico español y que por lo tanto podrían tratarse de pelícanos. Igualmente en algunos bestiarios encontramos miniaturas en las que aparecen imagenes de aves que podrían ser de cualquier especie dada su morfología pero en la que se nos dice que esa ilustración pertenece a pelícanos.

En las imagenes que se aportan se podrán observar estas dificultades de identificación a las que he aludido.

Pelícano picoteandose el costado para dar su sangre a sus polluelos. Sloane 3544   f.
Pelícano picoteandose el costado para dar su sangre a sus polluelos. Sloane 278  f.
Posibles pelícanos picoteandose el costado. Iglesia de San Martín de Tours. Frómista. Palencia.
Posibles pelícanos . Colegiata de Santa Juliana. Santillana del Mar. Cantabria.
Dos pelícanos en el árbol y dos nictícoras al pie. Cod. 318   f. 9v. Fisiólogo de Berna.

Pez sierra.

Sloane 3544   f. 42v.

Pez sierra.

Sloane 3544   f. 43.

Pez sierra.

Bestiario de Harley 3244, fol. 65r.

Pez sierra.

Bern, Burgerbibliothek, Cod. 318   f. 18v.

Fisiólogo de Berna.

PEZ SIERRA. No aparece en los programas iconográficos del románico español. No obstante lo incluimos aquí por que si lo podrán encontrar en diferentes bestiarios.

Incluiremos aquí las descripciones que se hacen tanto en la versión B del fisiólogo como la de la versión C ya que aunque no difienren en la interpretación sobre la simbología si es interesante conocer las diferencias en la morfología del pez. Cabe advertir que en la versión B al pez se le denomina "serra" y no  sierra.

Dice la versión B del fisiólogo:

 

El pez serra.

Hay en el mar un animal llamado serra que tiene unas aletas descomunales. Cuando ve en el mar una nave que navega a vela, alza sus aletas y compite con la nave en ir a vela. Pero cuando ha recorrido treinta o cuarenta estadios compitiendo con la nave, como no soporta el esfuerzo, se cansa, baja las aletas y las pliega, y las aguas del mar se lo llevan ya agotado a su primitivo lugar en las profundidades. El mar comporta la figura de este mundo; las naves, por su parte, son la representación de los justos, que sin ningún peligro ni naufragio de la fe pasaron entre las borrascas y tempestades de este mundo y vencieron a las olas mortíferas, es decir, a las potestades adversas de este siglo. En cuanto al pez serra, es decir, aquel animal que no tuvo fuerzas para competir a vela con las naves, representa a aquellos que al principio comenzaron manteniéndose en las buenas obras, pero después, al no persistir en ellas, fueron vencidos por la ambición, la soberbia, la embriaguez, la lujuria y diversas clases de vicios que, como las aguas fluctuantes del mar, los hunden en los infiernos. Pero "el que perseverare hasta el final, ése se salvará" [Mt 24, 13].

 

Dice la versión C del fisiólogo:

 

 

De la naturaleza del enorme pez llamado sierra.

Este pez tiene unas aletas muy largas. Si avista naves navegando en el mar se empeña en competir con las velas y levanta las aletas y va a la par de los navegantes. Pero cuando ha recorrido treinta o cuarenta estadios se fatiga y pliega las aletas, y las olas lo llevan de nuevo al lugar donde estaba antes. El mar es el mundo; la nave la santa Iglesia, donde están los pueblos de Dios. En cuanto a este pez, es el diablo que se transfigura en el ángel de la luz para poder engañar más fácilmente a las almas incautas.

 

Como podemos ver en las imágenes nos encontraremos en los distintos vestiários, incluso en el mismo , como es el caso del Sloane 3544, morfologías muy distintas sobre el pez sierra, incluso con patas, cabeza parecida a un perro, con alas, etc.

 

 

 

 

Pez sierra. Sloane 3544   f. 42v.
Pez sierra. Sloane 3544   f. 43.
Pez sierra. Bestiario de Harley 3244, fol. 65r.
Pez sierra. Bern, Burgerbibliothek, Cod. 318   f. 18v. Fisiólogo de Berna.
ARTE ROMANICO ESTUDIOS MEDIEVALES

EL ROMÁNICO ESTUDIOS MEDIEVALES

bottom of page